Así como en la arena ... Van pasando visitantes, van dejando marcas... Si están lejos de la orilla, puede que queden. De lo contrario, el mar se las lleva, tan rápido como han venido.
Ganas tengo que guardar un puñado de arena en una botellita, guardar de la misma forma agua salada. Conservar el olor a mar; al abrir la botella, evocar recuerdos... O simplemente, sentarme a la orilla de la playa a escuchar qué me quiere contar la marea. Quizás recostarse y mirar las estrellas. Pedir un deseo si una fugaz se digna a aparecer. Preguntarme si ese objeto extraño en el cielo es indicio de una vida más allá.-
3 comentarios:
Que hermoso amigaaa.. muy.. muy liiindo jajaj q inspirada!
tienes q venir a verme a la playaa :)
Esta muy lindo me gusto mucho tu blog esta jenial.
Besos y abrazos
Gracias, Pedro :D. Saludos!
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